Cuánto le gusta a Carlos Murciano jugar con las palabras. Él se lo pasa en grande y, cómo no, nosotros también leyéndolo.
Como muestra, aquí tenéis este juego poético de su libro UN AVE AZUL QUE VINO DE LAS ISLAS DEL SUEÑO. Esperamos que os guste.
Sentadito
al pie del álamo
miraba el
pájaro bobo
cómo se
llevaba el río
las
lágrimas de sus ojos.
Sentado al
pie de las lágrimas
miraba el
álamo solo
cómo
resbalaba el pájaro
por el río
de sus ojos.
Estaba el
pájaro triste
sentadito
al pie del olmo
(¿o era un
álamo?) mirando
las
bobadas de sus ojos.
Por las
lágrimas del álamo
resbalaba
el alibobo
y el río,
pajareando,
desamparaba
sus ojos.
El pájaro
de las lágrimas
preguntaba
al río cómo
con el
cálamo del álamo
iba
escribiendo sus ojos.
El alibobo
del río,
quieto en
el colmo del olmo,
miraba
cómo las lágrimas
daban al
mar de sus ojos.
Lagrimaba
el boberío
alamando
el mirasolo
y el lleva
se iba riovando
el pajarar
de sus ojos.
Jeje, qué gracioso juego de palabras
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