ME QUEDO EN CASA 11: Cuando yo era como tú

MARTES 24 DE MARZO

Buenos días:
Cuando yo era como tú, no había móviles ni ordenadores, la tele solo duraba unas horas cada día y las imágenes se veían en blanco y negro. Algunos niños se imaginaban incluso que en algún lugar había un mundo sin colores y allí rodaban las películas y los programas.
Estábamos obligados a jugar aunque no quisiéramos: en la calle, en los descampados (terrenos sin árboles ni casas, si acaso un coche abandonado que convertíamos en nuestro barco pirata), en la acera o en la puerta de nuestra casa y, como llovía mucho más que ahora, pasábamos mucho tiempo dentro de las casas.
Hoy, como ya soy abuelo y no juego tanto, te voy a regalar unos juegos que me gustaban mucho de pequeño para que tú y tu familia intentéis jugar a ellos y me digáis si os resultan divertidos o no. 
Llama a tus abuelos y diles que te cuenten a qué jugaban de pequeños. 
Seguro que se ponen muy contentos por hablar contigo y se emocionan recordando aquellos momentos. Pregúntales también si ellos jugaron a los siguientes juegos.
Allá voy:

LOS CUADRITOS

Para 2/3 jugadores.
Dibujamos en un papel cien puntitos formando un cuadrado (10 en cada columna, 10 en cada fila. 10 x 10 = 100). Quedaría así:
EMPIEZA EL JUEGO: Un jugador hace una línea uniendo dos puntos, luego la hace el siguiente jugador y luego el otro, es decir, una línea cada uno. Cuando alguien consigue cerrar un cuadro en su turno, le coloca la inicial de su nombre y gana ese cuadro. Así:
Y, además, repite turno. Siguen dibujando una línea cada jugador y así hasta ir completando los cuadros. Cada vez será más difícil hacer una línea y no dejar un cuadro casi listo, así que habrá que estar atentos para ir ganando cuadritos. Gana el jugador que haya conseguido más cuadritos con su nombre.

Las chapas

Para uno o muchos jugadores.
Con las chapas de las botellas se pueden hacer muchos juegos:
Hacer carreras impulsándolas con un dedo sobre un circuito dibujado con tiza. Nosotros llenábamos de cera de velas nuestras chapas para que pesaran más y las controláramos mejor.
Lanzar y chocar una contra otra afinando la puntería.
Lanzar para colar en un recipiente, por ejemplo, una caja de zapatos en la que hayamos hecho agujeros de distintos tamaños con diferentes puntuaciones.
Lanzar a ver quién coloca su chapa más cerca de la pared.
Si tienes muchas, puedes hacer figuras y hasta competiciones de torres, a ver quién hace la más alta.
Partidos de fútbol dibujando un campo y convirtiendo cada chapa en un jugador.
En este enlace puedes encontrar hasta 20 juegos con chapas.

Teatrillo de sombras

Para uno o muchos jugadores. 
Os encantará recortar siluetas de personajes o animales y reflejar su sombra en una habitación oscura iluminada por una linterna (el móvil suele tener) para inventar historias, imitar voces, intentar dar miedo...
Cuando las sombras se hacen con las propias manos, se llaman sombras chinescas. Intenta hacer algunas como estas:

Los cromos

De 2 a 4 jugadores. 
Los cromos eran pequeñas imágenes que vendían en tiras o grupos y que se separaban par jugar.
Cada participante lleva su colección y en cada ronda aporta un cromo. El juego consiste en colocarlos todos juntos boca abajo sobre una superficie lisa y, golpeándolos con la mano ahuecada, conseguir que se den la vuelta. Entonces ganas para ti todos los que se han dado la vuelta.
Una vez comenzado el juego verás que necesitaréis algunas reglas que os pueden explicar los mayores o crearlas vosotros.
Aquí tenéis unos cromos antiguos:

Piedra, papel o tijeras

Dos jugadores.
Me parece que este no voy a tener que explicarlo mucho porque todavía se sigue jugando. Se trata de sacar uno de estos tres elementos a la vez: piedra, papel o tijeras. Es una manera de echar a suertes a ver a quién le toca hacer algo.
Recordad: las tijeras ganan al papel, el papel a la piedra y la piedra a las tijeras.

La llave

De dos a muchos jugadores.
Se pintan dos cículos, uno más grande que otro y unidos por un pasillo (ver el dibujo). Todos los niños se meten dentro, excepto el que "la queda", que debe tocar a los de dentro sin entrar. Cuando toque a alguno, este sale y es el que se queda o la queda (esta expresión quiere decir que debe tocar a los demás).

Las chinas (1)

De uno a muchos jugadores. 
 Se coge una china (puede ser un garbanzo, una bola de papel o de plastilina) en la mano y cuatro se colocan en el suelo o en la mesa. Se lanza la de la mano para arriba y se coge una del suelo y también la que se ha lanzado antes de que toque el suelo. Después se lanza una hacia arriba y se cogen dos del suelo. Así sucesivamente hasta conseguir lanzar uno y coger del suelo cuatro a la vez antes de que caiga la primera. Qué difícil, ¿verdad?

Las chinas (2)


Para 2 jugadores.
Escondes la china en una mano y le dices a la otra persona: "China china, ¿en qué mano está la china?". Debe acertarlo, de lo contrario la queda o tiene que hacer la prueba que le pidas.

Las chinas (3)

De 2 a muchos jugadores.
Todos los jugadores esconden en sus manos las chinas que quieran y cada uno debe adivinar las que suman todos juntos. Luego las enseñan todos a la vez y gana el que más se haya acercado. Es un juego inventado por los pastores, que lo jugaban con piedrecitas (chinos) del camino. Algunos mayores lo juegan con monedas apostando que quien acierte el número exacto las gana todas.

 Las prendas

Para muchos jugadores. 
Al principio, todos los participantes dejan una prenda en un lugar (todas juntas). Un participante hace de "madre" y tapa los ojos a quien se queda, que se puede elegir con el juego de las chinas (2). La madre dice en voz alta: "¿Qué tiene que hacer el dueño de esta prenda?" Y el niño o niña que está con los ojos tapados debe poner una prueba al dueño de esa prenda, aunque no sabe quién es: cantar, dar una voltereta, decir algo gracioso, hablar al revés, traer algo, pedir algo difícil a una persona que no esté jugando, etc.

Castillo de naipes

Para uno o varios jugadores.
El profe Fran nos sugiere este reto que los adultos hacíamos cuando pequeños en casa: construir un castillo de cartas. A ver de cuántos pisos puedes hacerlo. Un poco de paciencia y... listo.

Los cordeles, hilos trenzados o cunitas


Juegos con palmadas


 🙋¡HASTA MAÑANA!🙋
Y no olvides que jugar es una señal de inteligencia.

5 comentarios:

  1. Qué recuerdos!!! Ya había olvidado algunos de los juegos de mi infancia....
    Hoy los recordaré con mis hijos.
    Gracias!!!

    ResponderEliminar
  2. Aún guardo mi cajita de cromos, todos con el nombre detrás para saber a quien se los habías ganado.
    Qué bonitos recuerdos!!

    ResponderEliminar
  3. Deberíamos jugar en el recreo a juegos de estos. Haríamos nuevos amigos y nos divertiríamos mucho.

    ResponderEliminar
  4. A mi hija le ha encantado jugar algunos de estos juego se poner nerviosa y le da la risa cuando ve que va consiguiendo jugar bien

    ResponderEliminar
  5. Pues si hoy muchos hemos recordado algunos como los cromos, que nosotras hasta lo hemos querido a veces comprar.... Pues si se jugaba mucho en la calle en los rellanos de los portales....Gracias

    ResponderEliminar